viernes, 27 de abril de 2012

Hay un lugar donde sòlo se aloja
Todo el invierno de la ciudad

es tanto el frìo que no hay espacio para otra cosa
la helada humedad empuja los saberes, los sabores que se arrastran como monstruos manchando las paredes
la juventud queda remojada en ese barro de olvido y las arrugas dibujan un mapa de la injusticia

ese frìo es de otro mundo
ese frìo es anormal

y para los anormales

es acaso posible todo ese frìo junto
el invierno no sabe de repartir

pero nosotrxs no podemos dejar que se haga tan mal


domingo, 22 de abril de 2012

todos esos nombres aplastados por la nada

Veo todos esos nombres que pisoteè o me enterraron siendo una sola cosa. Trato de ver su parto, hacer la genealogìa de su mùsica. Sonrìo ahora que Sublime, Postishead, Totò no vienen con caras agregadas.
Sòlo sobrevive quien no se deja repetir, el que atienda su juego, y el que no, el que no...
Ahora saltando un poco a la derecha de la soga ¿Cuàntas imàgenes habrè suplido? Se necesita un rasgo, solo uno. Si me habrè prendido de barrios, nacionalidades, incluso la expresiòn de abrir grandes los ojos,  regar una planta con paciencia infinita.
Todo ese barro inevitable cubriendo las miles de caras que atormentan a un sólo nombre. No soy màs que mentiras que me asesinan, escondidas detràs de la sinceridad absoluta que si sabe de algo con su grandeza es esconder. Una y otra vez como si no existiera el tiempo ni quien fuera salvador. No hay a quien mentirle, a quien dejar.
Sin embargo esta mano, ese pie que beso, los moretones ancestrales de la piel ahì estàn, ya amarillos como las hojas con su tiempo.

martes, 10 de abril de 2012

manada


Me enamorè de mis amigxs y festejo sus gracias, sus retrocesos, sus males menores, su mùsica. He caído en su hondo universo aplaudiendo sus lugares, sus formas de pensar.  Me enamoré de sus silencios, sus caras, sus manìas y hasta de sus olvidos despiadados.
Para reírnos sin miedo y andar desatados el sur nos encuentra cerca . Festejo el tiempo que me dan, asì, suelto, hacia adelante y hacia atràs. Sin el terror de que desaparezca esta magia que tenemos de curarnos por un rato, y que el resto sea no parar de reencontrarnos.