jueves, 28 de octubre de 2010

no hablen, no tienen ningùn minuto

eso que nunca dirìa aunque me obligaran
aunque fuera lo ùnico que tuviera para decir
aunque no decirlo me convirtiera en la mujer de hielo
más lejana
más deshabitada
desierta

aunque pareciera esa isla
que a veces parezco
con tal de no decir
eso que a veces deberìa

miércoles, 27 de octubre de 2010

los lunes al sol

y entonces cuando ya no me queda nada
y todo lo que queda no lo quiero
y ya ni me puedo imaginar eso que antes

me doy cuenta que despuès de las siestas
no hay otra opciòn vàlida que la de seguir durmiendo

que mis anteojos ya no me sirven
sino para que sean hace meses, esos
dos redondeles en la mesa

martes, 26 de octubre de 2010

la niña que sigo siendo

Gustar de un chico (pero gustar ¿eh?) es como cuando salìs a la calle en otoño y hace frìo y sol; es como escuchar muchìsimas veces una canciòn re linda; como jugar al ta-te-ti y no parar de ganar, y no parar de ganar, y. Es no querer irte si està cerca, aunque no te hable ni le hables; es como pintar una pared de tu color favorito o cerrar los ojos con muchìsima fuerza hasta que aparezca, no sè, un bosque... o hasta que te duela. Es como bajar una escalera saltando y tener cinco años, siete, catorce, los años que quieras.

Tambièn es recortar: una parte del ojo, un color, la forma de esa pestaña, de ese lunar.

Gustar de un chico es que èl no guste de vos y entonces no decirle a nadie, nunca.

http://yanosoyuncaracol.blogspot.com

recorte

A veces el prefiere ser poeta y sufrir

jueves, 21 de octubre de 2010

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CADA UNA/O SE IMAGINA LO QUE QUIERA
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viernes, 8 de octubre de 2010

la vida, ese paréntesis

Parte I

Me desperté como todos esos últimos días a las siete de la mañana con el corazón latiéndome como si llegara tarde, aunque todavía tuviera casi una hora más de sueño (pero los nervios son insómnicos así que) dí una vuelta más entre las sábanas vacías (de ese día, la semana anterior, y seguramente las que vendrían), agarré el conejo mínimo (que había sido robado en un rapto de valentía con la excusa, acto psicomágico o requerimiento moral de buscarle un hogar mejor) que había aterrizado (sin meditación mediante) en mi cama para seguramente quedarse como compañero infinito; agarré sus manos e hice que me tocaran la nariz y el cachete.

Parte II

Bajé. La casa grande tenía un silencio que lo devoraba todo. Todo. Mis pantuflas devoraban los sonidos de mis pies. Las siete de la mañana devoraban el sonido del día. El ruido del sueño de las amigas. La música eterna del inquilino.

Parte III

Pensé que estas siete de la mañana que me llamaban últimamente eran un paréntesis del tiempo. Del mundo. Que eran un paréntesis que me gustaría llenar con mate (que hiciera ruido al terminarse el agua) y con tostadas (que se escuchara el resorte de la tostadora (si es que las tostadoras tienen resortes que hacen ruido))

Parte IV

Pensé: paréntesis, mirá cómo te lleno con (ruido de mate, tostadas y recuerdos)

Parte V

Había en la mesa una azucarera, la azucarera. Yo no le pongo azucar al mate, pero la revuelvo mientras tomo.

Parte VI

Ahí entre los pliegues de mi cerebro encontré la escena de aquélla vez, la única vez que decidí declararle mi amor a alguien. Que lo decidí, y creí concretarlo. No como cuando encerrada en el placard juraba decirle hoy, sí hoy, no pasa de hoy, a Miguelito que gusto de él, sí que si quiere ser mi novio, salgo del placard voy al jardín y se lo digo. Esas veces no. Digo que encontré las imágenes apalabradas de cuando sí me creí tan valiente. Ahh, El Amor y La Verdad.

Parte VII

Declaración de amor:

Mirá, la verdad no entiendo cómo puedo gustar de vos si pienso que sos un cobarde, que nunca te jugás por nada, que no decís lo que pensás ni hacés lo que decís, que estás todo el día quejandote de todo y lo único que sabés hacer es destruir. (Puede que también haya utilizado algún equivalente a no valés nada, o alguien que valga tan poco)

Parte VIII

De repente el paréntesis se llena de gracia. Yo esperaba que con eso él quisiera ser mi novio, de alguna estúpida forma para mi eso significaba mirá todo lo que (te quiero)

Parte IX

(de nuevo) Qué estúpida.

Parte X

Pensé que si mi risa bailara se movería como los granos de azúcar al caer.