martes, 8 de noviembre de 2011

todo eso de la lluvia

Què terrible esto de no creer en nada
cuando cada cosa del mundo
insiste en mostrar
lo atada que està por un hilito
tirado por quièn sabe què criatura

Elijo un santo con la misma desidia
que me pongo la camiseta de Huracàn
y le pido a Gildalove que llueva,
que total vivo en Buenos Aires
y en menos de lo que canta un gallo:
plaf! una gota que no para de recaer

3 comentarios:

Anónimo dijo...

guarda!, el escepticismo es un camibno de ida

bandida dijo...

la clave está en pedir "ida y vuelta" en la boletería. no falla

marìa lluvia dijo...

esa cherra!