sábado, 23 de enero de 2010

los de lo oculto

Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte en el corazòn.
La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mi como la enamorada del muro.
Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caìda dentro de mi. Ya no soy màs que un adentro.
A.P.

2 comentarios:

mandarina dijo...

marillú, extraño que me leas tus palabras, o esas que te gustan como suenan. te quiero y te abrazo desde lejos.

marìa lluvia dijo...

yo tambièn, yo tambièn