jueves, 6 de noviembre de 2014

barrio chico

Tengo que ir a pagar las cuentas para que las cosas dejen de vencerse, pero solo quiero llegar a casa, acurrucarme en mi cama con mi gata y una manta, imaginarme que es invierno y hace frío para que el peso de mi manta tenga sentido. La única idea que me seduce es la de sacar a pasear mi llanto como un gato escurridizo que se asoma entre los cierres de una mochila, ver mis ojos llorones reflejados en las caras de extraños e imaginarme lo que se imaginan, que es tan distinto a lo que me pasa.  Y así, cuadra a cuadra dejar de ser yo mientras pago las cuentas con la esperanza de que al menos por un rato eso que creí que estaba, siga ahí.

1 comentario:

Me dijo...

como bien dice el señor blog acá abajo: demuestra que no eres un robot