Ahí estaba yo, ahí estaba el nene rubio, gordito, pecoso, fumador y esquizofrénico. Ahí estaban también unas trillizas festejando el que me imaginé sería el peor cumpleaños de sus vidas. Pensé que era probable que hubiese próximos peores pero no, me imaginé que no, que ese día en el hospital psiquiátrico de niños, con una torta sin velas ni canción iba a ser recordado en un futuro aunque miserable y desolado como el peor. La abuela con sus anteojos, el padre con el nene rubio, gordito, pecoso, fumador y esquizofrénico saltándole encima, el otro pibe revolcándose en el piso… los regalos y el silencio.
miércoles, 22 de junio de 2011
pedì tres deseos
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2 comentarios:
pero también estabas vos y eso a lo mejor lo hizo un poco menos peor.
pucha qué triste y qué lindo.
así de esquizo estará el mundo?
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