jueves, 4 de noviembre de 2010

mírela como si nunca la hubiera visto

Yo me acordaba mucho de su cuerpo y no de su imagen ¿Còmo pedirle que no me adivinara cuando yo lo desaparecìa?
Esos dìas andaba yo jugando a la científica de la vida cotidiana, pidièndole que por favor si iba a romper un paradigma, tirar abajo mis supuestos, subvertir la hipótesis de que él me amaba aunque fuera una máquina de decirme no, lo hiciera con cuidado, porque aùn en mis dìas màs positivistas, tenìa corazòn.

4 comentarios:

Jacaranda dijo...

oh mi corazón se ha vuelto delator

anònima dijo...

estoy de acuerdo, marilula.

marìa lluvia dijo...

:)

claudia dijo...

me gusta lo que escribiste