domingo, 22 de abril de 2012
todos esos nombres aplastados por la nada
martes, 29 de noviembre de 2011
jueves, 27 de octubre de 2011
URNOTALONE parte II
Si tiro mi silla de ruedas al mar no me quiero arrastrar. Me refiero... no sè a què me refiero ¿a mostrarme castrada? La cuestiòn es que no quiero reptar hasta encontrar una silla nueva y así rodar como la lisiada que soy. Si tiro mi silla de ruedas al mar es porque creo, en algo creo.
martes, 27 de septiembre de 2011
Greatest Hits de Lacan
Las cosas ya no existen porque las palabras ya no flotan sobre ellas sino que las asesinan. El secreto oscuro de la humanidad queda aplastado por un manojo de símbolos, paréntesis y pesos pegados en la pizarra.
Entonces me imagino que el parlante piensa: Si lo real está del lado de lo imposible, siempre hay un hiato, algo se escapa entre lo que digo y quiero decir y nadie está entendiendo nada, será que lo estoy diciendo bien.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
ríe
Salimos de ese universo de baba, de ese festival de fluidos de bocas abiertas y de manos convulsas. Nos salimos de una película monstruosa de màscaras y pelucas, de mutantes y hombres x.
Y descubrimos la risa.
La risa salva. Recorre el cuerpo sumergido en la inmundicia haciéndolo saltar y tomar aire para no morir entre la porquería. Encontramos la risa como la única opciòn para seguir andando frente a la muerte, la violaciòn, la miseria. Llorar no puede ser la opciòn eterna porque detiene. La risa tampoco, pero salva.
lunes, 8 de agosto de 2011
U R NOT ALONE
Irse a la cama todos juntos. Vos, yo, tu vieja, tu viejo, los míos, la maestra de primaria, nuestros ex. Ahí todo el mundo tiene voz y voto, somos miles. ¿Qué es eso de vos y yo? La cama es un lugar grande que aloja y aloja, una gran orgía popular en cada cogida, aunque no acabes, aunque no esté ni yo. Tu abuela creo que también está abajo de la almohada, el fantasma de la mía. La mierda en bote o en pote, nunca supe como era. La mierda que me dijeron que te comparta sin ahogarte.
martes, 19 de abril de 2011
cosas que una piensa, sobre todo en los colectivos
Este verano también descubrí muchas cosas. Por ejemplo que me sale no llorar sino quiero y que aunque no lo haga no soy ni más fuerte ni menos debilucha y que si es algo controlable entonces no es interesante y que si el mundo se dividiera entre los que lloran y no, prefiero seguir siempre y sin dudarlo en la categoría de llorona. Que aunque no sea poético ni genial me gusta pensar que las personas pueden dividirse en categorías tan poquitas como dos y decirlo como si lo creyera para al rato hacer una categoría nueva y entonces estar dentro del grupo de personas que hace ese tipo de cosas y no en las que no. También que me gusta hacer listas como si de ello dependiera mucho mi vida y después ir tachando o dejarlas en el piso hasta hacer una nueva.
Que no me gusta vender nada y no soy buena para hacerlo, que hacer semáforo con malabares me parece que puede llegar a ser un trabajo tan desgraciado como cualquier otro cuando es la única opción y que no me gustan las únicas opciones.
Que viajar sola es crecer y madurar y aprender y estar atenta y ser responsable y son todas cosas que no quiero hacer todo el tiempo, pero que me gusta saber que puedo hacer. Que me da un placer inmenso cuando escribo, repetir palabras y no encontrar que arruinan la escritura. O mejor, encontrar placer en que no me importe que se arruine la escritura.
Aprendí que me gusta mucho comprobar que todo es soltable, y que puedo correr hasta romper el elástico. Que me gusta mucho y que siempre me termina por doler, inevitablemente, y que en el fondo el elástico no se rompe, se estira, te pega y te hace volver, pero aún así.
Que me encanta dar consejos súper románticos que yo jamás seguiría porque no me animo, porque todo lo anterior y más que nada porque la palabra romántico es horrible, no como romanticismo que no es cursi.
Que me gusta la lluvia, pero más me gusta cuando después de muchos días de llover aparece el sol. Y que al contrario me gusta que gusten de mi pero es tanto más divertido si no. Que muchas veces odio a mi familia pero me encanta que sea la que es y estemos todos tan locos. Que odio cuando la gente se autodefine loca. Que amo las contradicciones y a veces no las soporto.
Que siento culpa porque me guste escribir tanto acerca de mi, pero que no siento culpa por decir que no me gusta trabajar. Y que eso es porque aunque sea atea tengo una puta moral católica y no como Mathi que tiene una puta moral protestante. Que hay un montón de cosas en las que creo con el corazón y por culpa de ese bicho cultural y religioso todavía no las puedo sentir con el cuerpo. Que no quiero decir maldiciones machistas como putamoralcatólica pero que todavía me cuesta encontrar las que me gustarían espontáneamente. Que antes no me gustaba hablar mal, pero ahora lo encuentro divertido y qué vivan las malas palabras pero tampoco tanto como las hace vivir mi papá.
Que no me gusta escribir largo porque siento que aburro y no puedo entender que alguien dedique tiempo a leer mis palabras y lo mismo me pasa cuando toco la guitarra, nunca hago una canción entera, solo hasta el estribillo y mucho más rápida de lo que es, así se termina antes eso de cantar, que me escuchen, que me enjuicien ay. Que a veces tengo la autoestima baja y otras, dios sabrá por qué, no.
miércoles, 13 de abril de 2011
Me niego a ser la única que acarree un cepillito en el llavero.
No me canso, a mi pesar, de buscar explicaciones que màs bien son justificaciones por vacilar entre su carácter ciéntífico y moral, parecido a lo que Lacan decìa del psicoánalisis que se la pasa pivoteando entre la ciencia y la religión.
Entonces, los supuestos de mis uñas roñosas -ahora se me ocurre que quizàs una fuerza natural de atracciòn entre las palabras con letras inusuales como la ñ podrìa estar haciendo de las suyas- variaban en que: soy alguien que anda mucho por la calle y en bici (las manos transpiran y la mugre podrìa estar deslizàndose por debajo de las uñas); hago muchas cosas con las manos -sí, a partir del mono podrìa decirse que eso es normal-, que mis uñas -este suele ser uno de los argumentos màs recurrentes- tienen una forma especial que hace que quepa màs suciedad de la corriente porque por màs de que me las corte cortitas si quiero que no me duela la parte blanca y vacìa debe continuar ahì, lista para ser llenada.
Cada vez que pienso en este tipo de cosas miro alrededor a la gente que anda mucho por la calle, en bici, que hacecosasconlasmanos, que tiene uñas con la parte blanca... VACÌA.
Cuando veo que el mundo derrumba todas mis hipótesis, sòlo me queda por pensar que la sociedad me oculta cosas.
viernes, 10 de diciembre de 2010
un rec.
Me mirè los pies mugrientos y pensè en mi casa palacio, en los libros y los brujos, en la "coherencia y rectitud" de ese mundo despoblado de hombres donde cualquier señal por màs estùpida que fuera podìa cobrar el sentido del màs simple-comprensible-y explicable càlculo matemàtico. Pensè de nuevo en mis pies, en mi sombra humana en movimiento. Pensè en mi gato descansando en el sillòn Luis XVI y devorando un pàjaro con esas mismas garras y dientes. Pensè en mis pies mugrientos, en los muebles antiguos, en mis miles de manos y extremidades huyendo de mi sombra, en la jaula, en el pájaro, muerto. Pensè en cuando hace frìo y me quedo quieta para que me acaricien el pelo, que se expande como una enredadera, tan quieta como puede estar alguien que en algùn momento va a saltar, abrièndo sus manos, como un gato.
jueves, 16 de septiembre de 2010
4 pasos, el camino de la resignaciòn
martes, 8 de junio de 2010
La casa
martes, 20 de abril de 2010
martes, 13 de abril de 2010
Estos demonios
sábado, 3 de abril de 2010
los viajes, esos parèntesis
Todas esas charlas de lugares increìbles del norte y del sur, de un u otro lado del charco, despiertan.
Y ahì te quiero ver.