Su cara había empezado a deformarse mientras una tribu huìa de su boca. Su piel se arrastraba hacia atrás como si un violento viento en contra la embistiera ¿y si acaso el viento no existiese?
Entonces esta persona corre y la tribu corre. Corren tanto que la palabra corre deja de tener sentido. Co rre, Co Re, corren: yo, tú, el, ella, la tribu, vosotros. Y nosotros no corremos.
Pero la cara se transforma, los cachetes vuelan hacia atrás, los ojos se achinan, la boca se abre vomita a una tribu ¿y el viento? Ese día no existe. Entonces corre, corre la tribu de la cara deforme. Yo, tú, vosotros, el, ella, nosotros ¿de qué corremos?
5 comentarios:
Pero es que yo me siento muy ignorante para comentar de estas cosas. Me hacen sentir tonto.
entonces este blog merece la muerte. què le corten la cabeza!
nomatesesteblog.blogspot.com
he dicho
hoy nos levantamos surrealistas.
estas carlas calvas!
mencánto :)
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