Què terrible esto de no creer en nada
cuando cada cosa del mundo
insiste en mostrar
lo atada que està por un hilito
tirado por quièn sabe què criatura
Elijo un santo con la misma desidia
que me pongo la camiseta de Huracàn
y le pido a Gildalove que llueva,
que total vivo en Buenos Aires
y en menos de lo que canta un gallo:
plaf! una gota que no para de recaer
3 comentarios:
guarda!, el escepticismo es un camibno de ida
la clave está en pedir "ida y vuelta" en la boletería. no falla
esa cherra!
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