1)
Diríjase a su
habitación y seleccione ropa linda clara y de su agrado. Busque papel y lápiz o
lapicera. Elija una música suave y tome un equipo para reproducirla. Cargue a
su gato durmiente, siempre ayuda observarlo descansar. Lleve todo esto al
cuarto de baño.
2)
Ponga un tapón en
la bañadera y deje correr el agua. La temperatura deberá oscilar entre los 30 y
los 32 grados para que los poros de la piel puedan abrirse y estar más receptivos
a las propiedades terapéuticas y curativas de hierbas, plantas y/o aceites que,
una vez llena, pondrá. Si habitualmente no cuenta con los productos específicos
para esta clase de baños, podrá bastarle con preparar una infusión bien fuerte
de manzanilla, menta o valeriana y diluirla en su bañera, o en su defecto, un
buen puñado de sal gruesa. Cuando esto esté
listo ponga la música, deje el cuaderno y la lapicera en un lugar accesible por
si necesita escribir “esas cositas que no se estaría animando a decir”. Salga
sigilosamente del baño, cierre la puerta.
3)
Diríjase al cuarto
contiguo y arranque alfombra con brutalidad. Use sus manos y cuando note que no
es suficiente recurra a herramientas poco eficaces para la tarea a ser tijeras,
cuchillos o martillos. No intente sacarla toda entera disfrute rompiéndola a
pedazos. Grite, ensucie, rompa.
4)
Renuncie a su
trabajo o mande a la mierda a su jefe o coordinadora.
5)
Llame por teléfono
a su actual pareja, mándela también a la mierda y luego escriba un mail con
muchos corazones a ese amor que dejó atrás en Islandia o en La Paz.
6)
Salga a la vía
pública con lluvia. Compre un pasaje a Islandia o a La Paz , o por qué no a Brasil que
siempre suena tan bien.
7)
Déle un paraguazo a
cualquier hombre que le pronuncie un piropo en la calle.
8)
Vuelva a su hogar.
9)
Busque el óleo de
31 hierbas que guarda en ése cajón.
10) Póngase unas gotitas en la nuca y en la sien.
11) Entre al baño donde la calma espera guardada.
2 comentarios:
què ocurrente q sosss!
M
guardar la calma en cajones... que vivan las instrucciones!
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