ejercicio

Mirar acostada al cielo y reírse, que las nubes se muevan tanto hasta meterte en una calesita. Marearte, quedarte dormida. Soñar que por fin agarràs la sortija.

NI OLVIDO NI PERDÒN

y despuès yastà, yapasò

Quiero llorar porque me da la gana
como lloran los niños del último banco,
porque yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja,
pero sí un pulso herido que ronda las cosas del otro lado.

pedacito de poema doble del lago edem

Federico Garcìa Lorca

Apenas por venir.
Ni siquiera volver un poco:
estaré
de ida siempre. De ida
miro, de ida caigo.

Paco Urondo

Las conozco, las horribles, las tejedoras
J.C.

La noche esconde los posibles del miedo, y se escuchan al otro lado cienpiès, cienmanos tejiendo el silencio insoportable. A un lado del anoche las arañas del olvido (se abren y se cierran) desesperadas. Al otro lado del ayer nuestros dedos destejiendo (a) la distancia.

yapa yumindaringui

Sí, los lagartos nos esperan, es cierto. Pero esperan, eso es lo que hacen. Podemos no llegar.

auch

me saliò una mariana en la roncha