martes, 24 de agosto de 2010

eso

(si total existen amigas que escriben tan lindo)



el nombre de tu nombre me golpea la cabeza, me dibuja el piso, me deshace el hambre. yo, cuentagotas de mar, espero impaciente que se acabe el cuento. o que vivamos vida.

en la línea que nos encuentra y nos vuelve dos, uno, otro, descansa el tiempo. con la mera pretensión que: de ahí para acá nombre, de ahí para allá tierra. y vos la línea. lo uno. lo otro. el trazo. los dos. el entero

la maraña me protege del resto. falsa la ilusión del cuidado, falso el escudo. la maraña no es sino el retorno de la recta deshecha, del tiempo desierto y sin mediación.
el nombre de tu nombre me atropella. habla por mí. escribe por mí. separa tu vos(z) de mi.

el nombre de tu invento es el nombre de todos los nombres. es el orden de las reglas del juego, el que no elegimos. el tirano que adoramos.
mi nombre no tiene eco sino en el hueco que tejen los límites de lo que nombras, del cielo de papel muerto, del cerco siempre abierto y que no lleva a ningún sitio, que no cede en ningún hecho.
la rosca de la tapa, el nombre del vacío, el significado libertario.

viernes, 20 de agosto de 2010

Debajo de mi piel estaba la muerte. La muerte no sentada. La muerte sin rincón. Detrás de mis manos la sombra arremolinada.

La sombra es esa parte de mi sangre que espera agazapada.
Mi mano es esa parte del mundo que se arrastra entre la tierra.

martes, 3 de agosto de 2010